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La Hermandaz del Refugio

La Hermandad del Refugio

La Hermandad del Refugio

 

La Hermandad del Refugio

LA HERMANDAD DEL REFUGIO

(San Antonio de los Alemanes)

Antonio Machado Sanz

Nuestros dos jubilados, Rafael y Jacinto, sustituyeron su desayuno habitual por una suculenta merienda en el clásico Café Comercial de la Glorieta de Bilbao, donde comentaron el cambio de sus instalaciones.

Una vez terminado el refrigerio, con paso lento, fueron caminando hacia sus respectivos domicilios, no sin antes peregrinar hacia su bar El Palentino en la calle del Pez.

Al descender por la Corredera Baja de San Pablo observaron una interminable hilera de inmigrantes, menesterosos que pacientemente esperaban ante una pequeña puerta.

Recordaron que cuando iban a su trabajo en el periódico Informaciones, observaban cada anochecer como se organizaban filas de humildes que esperaban la limosna para poder cenar, o inclusive, pasar la noche en las instalaciones anejas a la Iglesia de San Antonio de los Alemanes.

Pensaban que aquello era historia y no podría ocurrir en el Siglo XXI. Y como siempre, empezaron a conversar sobre las leyendas de aquel barrio.

-Lo conocemos como el Refugio -dijo Rafael-, pero en realidad el nombre completo es La Santa, Pontificia y Real Hermandad del Refugio y Piedad de Madrid.

-Sí, me contaron hace tiempo que en un principio estuvo en la calle del Carmen -añadió Jacinto-, hasta su traslado a una pequeña capilla en esta Corredera Baja, y fue en tiempos de Felipe III, en 1606, que junto a ella, ordenó levantar una iglesia-hospital para portugueses, fue terminada en 1633, en el Plano de Teixeira de 1656, se puede observar la construcción del actual edificio.

Después de la separación de Portugal del Reino de España (1640), se mantuvo cerrado el inmueble hasta que Mariana de Austria, segunda esposa de Felipe IV, en 1689 cedió su utilización nuevamente a los necesitados y enfermos, pero aunque esta vez eran alemanes conservó la titularidad de San Antonio de Padua.

En 1702, Felipe V, cedió los edificios a la Hermandad del Refugio, para que velasen por los pobres de la capital, facilitándoles alimento y amparo nocturno. Desde entonces y hasta nuestros días, la Hermandad sigue desarrollando esa labor. Fue fundada en 1615 por los nobles Don Pedro Lasso de la Vega, Don Juan Jerónimo Serra y el Padre Bernardo de Antequera, que tenían sus mansiones en los alrededores.

Los sacerdotes de la Cofradía, acompañados de dos acólitos, realizaban una ronda nocturna en busca de menesterosos y enfermos. El paseo nocturno fue conocido como la Ronda del pan y el huevo, pues esa era la limosna que entregaban a los necesitados.

Cuando se suprimió la ronda, por motivos desconocidos, la cofradía inauguró un albergue que permaneció abierto hasta 1936, donde cenaban y pernoctaban los indigentes de la época.

Hoy todavía funciona el hermoso gesto de facilitar la colación a muchos menesterosos en su salón, hasta que, repleto éste, a los que no pueden entrar les proporcionan un bocadillo.

Para ayuda a este mantenimiento, desde hace años, cobran, creo, dos euros por la entrada y visita a la iglesia de San Antonio de los Alemanes.

-Una mañana hemos de venir a ver la iglesia -manifestó Rafael-, pero antes debemos informarnos sobre su historia y su belleza.

-Desde luego -confirmó Jacinto-. Recuerdo que, siendo un niño, fui con mi abuela, una Semana Santa, a recorrer las estaciones de penitencia y penetramos en esta iglesia. No pudimos ver ninguna de las imágenes, ya que según la costumbre de los años cincuenta, permanecían ocultas tras unos paños negros. Aún así, todavía retengo en mis pupilas el impresionante colorido de sus paredes y techos.

Y acabaron en la calle del Pez, deteniéndose un momento a rendir un nostálgico homenaje a su Palentino.



 

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