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Jose Giovanni

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Jose Giovanni

Jose Giovanni

“El crimen entendido como una de las bellas artes”, cínico ensayo publicado por Thomas De Quincey ha inspirado a muchos artistas de diversos géneros, el deseo de q llevar a sus obras de ficción, un asesinato perfecto. Aunque, también, ha habido, dentro del mundo artístico, quienes han traspasado la sutil frontera que separa la fantasía de la realidad y han llevado a cabo sus sueños homicidas. Vamos a seguir comando las historias de varios escritores famosos que voluntaria o accidentalmente, se convirtieron en asesinos en la realidad, saltando de la ficción al mundo real.

José Giovanni

"El polar de Giovanni es una exaltación de los códigos de honor de los hampones, de la amistad, de la virilidad. Es peor el traidor, el confidente de la policía que el criminal".

Ana Alejandre

La aritmética enseña que el orden de los factores no altera el producto, en el caso de José Giovanni, es una verdad que demuestra que un hombre que comenzó siendo un delincuente y asesino puede llegar a ser, después, un famoso escritor y cineasta.

José Giavanni, cuyo verdadero nombre era Joseph Damiani, (22 de junio de 1923–24 de abril de 2004) fue un escritor, guionista, dialoguista y director cinematográfico de origen corso y nacionalizado suizo.

Nacido en París, Francia, en el seno de una familia de origen corso. estudió en el Colegio Stanislas de París y en el Lycée Janson de Sailly de París. Después de ser derrotada Francia en la Segunda Guerra Mundial en 1940, se unió al grupo Jeunesse et Montagne (creado por el Ejército del Aire dentro de los Chantiers de Jeunesse de la Francia de Vichy).

Fue jugado y condenado a muerte, cuyas experiencias y los de otros personajes reales tales como Abel Danos y Raymond Naldi le inspiraron para crear sus narraciones policíacas, pero omitiendo siempre contar nunca su pasado en el que estuvo ligado a la Colaboración durante la II Guerra Mundial. En todas sus creaciones, tanto literarias como cinematográficas, solo las situaba en el marco del crimen organizado y todos sus mitos como son las amistades viriles, el código de honor, el binomio traición y fidelidad, el tema de la venganza y de la lucha del individuo contra la naturaleza. Es peor el traidor, el confidente de la policía que el criminal. Por eso, cuando un ladrón es herido en su huida, su cómplice siempre regresa para llevárselo, poniendo en riesgo su propia vida, aunque le cueste la libertad.

En la época de la Ocupación alemana y la posterior Liberación, solía frecuentar la compañía de gánsteres en el barrio de Pigalle. Uno de ellos era Abel Danos, uno de los verdugos de la Gestapo francesa de la rue Lauriston. También participó en 1944 en varios chantajes perpetrados antes, bajo el amparo del uniforme alemán y, después, bajo el uniforme del Ejército de Liberación, algunos siendo organizados por su tío materno, Paul Santos y con la ayuda de su hermano mayor, Paul Damiani, miembro de la Milicia Francesa, de Jacques Ménassole, guardaespaldas de Jean Hérold-Paquis de Radio París, y de Georges Accad.

Asesinaron a Haïm Cohen, dueño de una empresa de licores que trabajaba en el mercado negro, el 18 de mayo de 1945 en Suresnes. Cohen les había entregado un cheque de 105.000 francos antes de ser asesinado por Jacques Ménassole. Su cadáver fue arrojado al Río Sena. También, los hermanos Jules y Roger Peugeot, industriales de Maisons-Alfort, fueron extorsionados y asesinados, el31 de mayo, y enterrados sus cadáveres en el bosque de Fausse-Repose.

Durante esta operación Jose recibió una herida de bala en una pierna. Recuperándose de la herida, fue arrestado en su casa, así como Georges Accad. Por su parte, Ménassole se suicidó en el metro de París, el 12 de junio de 1945 a punto de ser arrestado. Paul Damiani fue arrestado, se fugó, y fue asesinado en Niza el 17 de junio de 1946, a consecuencia de un ajuste de cuentas entre gánsteres.

Jose Giovanni fue sentenciado a muerte, el 10 de julio de 1948, junto a Georges Accad, por los tres asesinatos antes mencionados. Jacqueline Beausergent, amante de Accad, y delatora del golpe a los Peugeot, fue condenada a diez años de trabajos forzados.

Además, Giovanni pudo librarse de la guillotina, por mediación del presidente Vincent Auriol que le conmutó la pena de muerte por la de veinte años de trabajos forzados, en aplicación del artículo 17 de la Constitución Francesa, Salió de prisión en diciembre de 1956.

Sus inicios en la literatura fueron a los treinta y tres años de edad, cuando escribió su primera novela, Le Trou, que fue llevada al cine por Jacques Becker, Narra su intento de evasión junto a otros prisioneros. Su abogado, Stephen Hecquet presentó el libro a Roger Nimier gracias al cual fue publicado. Anque su estilo narrativo era, a la vez, chocante y torpe, ofrecía, sin embargo, muchos hallazgos y un uso reiterado de imágenes escabrosas y violentas que utilizaba hasta el límite de lo tolerable.

Como ya se ha expuesto anteriormente, lo insólito de este escritor y cineasta fue un viaje inverso al de la mayoría de los escritores que han pasado de escribir sobre asesinatos de ficción a la consumación de un asesinato real, en Jose Giovanni, fue un camino a la inversa., pues antes de iniciar esa actividad creativa de la literatura y el cine, se había dedicado a los atracos, a jugador profesional de poquer, a ser condenado a muerte de la que se pudo librar 72 horas antes de la ejecución, a varios intentos de fuga y, especialmente, a conocer de cerca el sórdido mundo de los bajos fondos. Todo esto hace pensar que, si insólito es que un escritor termine siendo un asesino convicto y confeso, lo es aún más que un criminal y delincuente deje el mundo del hampa y de la delincuencia, para dedicarse a escribir y dirigir películas, en una transformación sorprendente e insólita. Su estilo literario era duro, seco y sumamente descarnado. Sus temas favoritos era las historias de amistad masculina y a la sombra de admiración nunca expresada. Dentro del mundo de la literatura tuvo grandes amigos escritores de la talla de Albert Camus y Roger Nimier, quienes le elogiaron desde que conocieron su obra. Otro grupo de amigos fueron los actores de la época dorada del cine francés como Gabin, Michel Constantin, Bourvil, Ventura. Yves Montad o Alain Delon, quienes encarnaron los personajes duros creados por Giovanni en sus novelas y guiones.

Le Trou (1959), es una de las mejores películas sobre fuga carcelaria que se hallan filmado nunca, y otras de sus novelas fueron llevadas al cine por Claude Sautet, Jacques Deray, Jean-Pierre Melville o Robert Enrico.

A pesar de que su filmografía adolece en su conjunto por el descuido formal que es un marchamo de este escritor y director, pues no le da especial importancia al lenguaje utilizado en sus novelas y películas. Lo importante para él eran las historias que contaba, los diálogos y la prenda inequívoca de sus personajes solitarios como era la gabardina que todos usaban, como una seña de identidad que les caracterizaba. Sin embargo, otra cuestión a la que no le daba importancia era al rimo narrativo, el encuadre y sus reglas, o las transiciones entre diferentes secuencias, Para él, lo importante es contar una historia y lo demás era secundario y al servicio de la propia narración.

Su obra literaria se compone de 20 novelas, 2 libros de memorias, 33 guiones de cine y dirigió 15 películas. Un legado nada pequeño para un hombre que comenzó en el mundo de la delincuencia y terminó siendo aclamado por sus novelas, guiones y filmografía Todo un triunfo de la voluntad y del talento creador de quien parecía haber nacido para habitar siempre en el sórdido mundo de la delincuencia y el crimen organizado.

 

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